En un recoveco oriental, Régis Gerard, un sacerdote francés, tiene una misión: proteger a sobremanera un manuscrito buscado por diversas sociedades secretas, entre ellas están los Yi Ho Tuan, quienes, entre los años 1900 y 1901, causaron miles de muertes a extranjeros. En París, un periodista colombiano, Serafín Suárez Salcedo, recibe el deber de ir a Pekín con el fin de elaborar un reporte sobre la religión en la nación, no sin antes pasar a Hong Kong por otra orden. Al mismo tiempo, en occidente, un escritor peruano y profesor de literatura en la Universidad de Austin, Nelson Chouchén Otálora, decide partir a Lijian para conocer su historia y de paso buscar ideas que se conviertan en una novela que logre ser un éxito. Por último, en la Universidad de Hamburgo, el docente y sinólogo Gisbert Klauss, quien jamás ha viajado fuera de su lugar de origen, se traslada a China para sentir los aires que su autor favorito describe en uno de sus libros. Al llegar al país destino, el trabajo, la historia y los libros serán quienes unan a estos tres hombres. Con sentimentalismo, nostalgia y miedo en los personajes, la tragicomedia de un acto parece ser una misión arriesgada e imposible.