La náusea es una de sus novelas más célebres. En ella se cuenta, a través del diario íntimo de Antoine Roquetin, cómo era la vida francesa de aquellos años. El protagonista es víctima de la desesperación y la apatía; decepcionado del amor, asqueado de todo, acaba por pensar que lo único que puede justificar su existencia es escribir un libro. En realidad, este personaje es un reflejo, apenas disimulado, de su autor.