La escuela comienza en casa... y sigue hasta que los hijos son adultos... a través de El ejemplo. Los padres no sólo somos sus primeros maestros, sino los más influyentes para su vida, porque lo que aprenden imitando a sus padres es, lo que prevalece siempre: Lo que los nenes ven, perciben, sufren y disfrutan todo el día y todos los días antes de ir a la escuela. De los padres copian los buenos modales... o los malos. Todos sus valores y hasta su religión; el arte de ser felices; el amor... y todo lo malo también: La inclinación por la bebida, los vicios, la brutalidad del macho o la agresión de la madre; el respeto a los viejos y a la vida de los animales. La responsabilidad de los padres es inmensa. La escuela les enseña a memorizar y un poco a razonar: Pero son los padres quienes enseñan a sus hijos a vivir y cómo vivir.