Homero Aridjis nos lleva por las sendas tortuosas que crispan el alma en su exploración de los mundos del amor, las mujeres, los perros y la muerte. Narcotraficantes, políticos, delincuentes, empresarios y policías rinden culto a la Santa Muerte para que los proteja de sus enemigos y les otorgue poder, impunidad y dinero. Durante una fiesta fantástica de 24 horas seguidas, donde todo está permitido, hay quienes están dispuestos incluso a ofrecer víctimas para que sus deseos se cumplan. Los relatos que integran este volumen harán que el lector transite por mundos densos, bizarros e inquietantes por su extremo parecido con el mundo que llamamos real, donde a veces el perro que llevamos dentro chilla en un cuarto oscuro y el viejo que dormita en un asilo se niega a que el deseo muera.