Una censura para el régimen dictatorial ruso, espléndidamente expresada en una graciosa y perspicaz fabula. Los animales de la granja de los jones, liderados por los cerdos, se amotinan en contra de sus amos y los derrotan. Pero la rebelión está condenada al fracaso, al surgir entre ellos rivalidades y envidias. Los cerdos se aprovechan de los otros animales y rompen todas las reglas que establecieron después de la revuelta, traicionando su propia identidad y los intereses de todos. Aunque rebelión en la granja fue pensada como una feroz crítica del stalinismo, la naturaleza de su mensaje hace de esta obra un excepcional estudio de cómo el poder, mal manejado, genera corrupción.