¡No hagas ruido! ¡No me imites! ¡No me ganes! Cuando un amigo pone tantas reglas, ¿es realmente un amigo? Esto fue lo que se preguntó el Gallo copetón cuando la difícil Gansa acabó por decirle que prefería estar tranquila. Pero hay una diferencia entre la tranquilidad y la soledad, y Gansa está a punto de descubrirla. ¿Quieres acompañarla? Una historia sobre el valor de la amistad. Las reglas y los acuerdos justos para todos serán la clave de una amistad entrañable y duradera.