En el Puerto Alegre de los años veinte se desarrolla esta implacable alegoría de las dictaduras latinoamericanas. El viejo león, tirano de la isla caribeña de Arepa, en vísperas de su quinta reelección se dispone a decretar una presidencia vitalicia. En el centro de esta conspiración política, el magnicidio, varias veces frustrado, desatará una de las más vigorosas críticas al poder dentro de la obra de Jorge Ibargüengoitia, autor imprescindible para la literatura hispanoamericana.