Dos niños, Sam y Sadie, se conocen fortuitamente en un hospital. Sam lleva varias operaciones de una pierna, y Sadie está de visita debido a que su hermana "tiene disentería". Ambos personajes siembran la semilla de una gran amistad a través de los videojuegos. Después de un lapso amplio, Sadie y Sam se vuelven a encontrar cuando ambos estudian en la universidad. Ese reencuentro marcará sus vidas de forma definitiva. Ambos personajes estarán unidos por una amistad que no pasará al siguiente nivel por guardar una distancia necesaria y ética que los mantenga como socios de su empresa de videojuegos. Gracias a su superproducción Ichigo se vuelven populares en el mundo de los gamers. Ichigo es un juego en el que uno puede escapar de los confines del cuerpo y las traiciones del corazón, en el que la muerte no significa más que una oportunidad para recomenzar y volver a jugar. La perfección de los mundos que crean Sam y Sadie en sus videojuegos poco se parece a su realidad: un mundo imperfecto que después del éxito traerá dinero, fama, traición y tragedia.