A largo de su narrativa, Eduardo Galeano ha ido transcribiendo los sueños de Helena, su esposa. Este libro los reúne por primera vez a la manera de un gran relato.
«Durmiendo, nos vio. Helena soñó que hacíamos fila en un aeropuerto igual a todos los aeropuertos y estábamos obligados a pasar, a través de una máquina, nuestras almohadas. En cada almohada, la almohada de anoche, la máquina leía los sueños. Era una máquina detectora de sueños peligrosos para el orden público.»
A lolargo de su narrativa, Eduardo Galeano fue escribiendo los sueños de Helena Villagra, su esposa. Este libro los reúne en una edición especialmente iluminada por Isidro Ferrer, quien ha sabido interpretar con admirables composiciones toda la belleza de unas historias soñadas para soñadores de cualquier edad.