Bridget Williams es una mujer independiente, racional, madura y afortunada. Tiene un buen trabajo, un padre amoroso, una mejor amiga increíble y una vida fantástica. Sin embargo, hay algo, alguien, que desde una edad le roba los suspiros: Keith Stuart, el hermano de Kaethennis, la mejor amiga de Bridget.
No es un secreto que se sepa desde toda una vida. No es un secreto que sus corazones se aceleran cuando se trata del otro.
Piensan que sus sentimientos son secretos, pero la realidad es que todos hemos percibido el fuego y las chispas que hay alrededor de los, Keith se niega a actuar. Él tiene miedo al compromiso. Pero, ¿es ese miedo más grande que la idea de perder a Bridget?
Bromas, abrazos, decepciones y besos son los ingredientes que componen una historia apasionada y llena de terquedad que se han encargado de construir un largo tiempo de los años.
¿Cuánta fuerza de voluntad puede existir para resistirse a unos besos que saben a gloria?
Keith tiene una debilidad: los labios de Bridget. Él simplemente no puede evitar robar sus besos. Los problemas están a la vista, el resultado de una debilidad es la operación a la que deben enfrentarse. Ahora ellos deben decidir si se trata de admitir sus sentimientos o continuar.
Sea cual sea la decisión, hay una cosa que ambos saben muy bien: Keith no puede vivir sin los besos robados de Bridget.