"¡Me aburro, me aburro, me aburro!" exclamaba la princesa Mish. La pequeña se aburría tanto con todas las tareas de ser princesa, como saludar a la gente, besar a los bebes… pero entonces, la princesa Mish decide hacer algo más emocionante con su perrito Churrito, que finalmente nos sorprenderá a todos…
Lee este divertido cuento y aprende con su educativa moraleja.