Ender no era el único niño en la Escuela de Batalla, sólo el mejor entre los mejores. Bean, un ser prácticamente tan superdotado como Ender, verá en éste a un rival, pero también a un líder irrepetible. Con su prodigiosa inteligencia obtenida por manipulación genética, Bean ve y deduce incluso lo que Ender no llega a conocer. Lugarteniente, amigo, tal vez posible suplente, Bean nos muestra el trasfondo de lo que ocurría en la Escuela de Batalla y de lo que, tal vez, Ender nunca llegó a saber. Card retorna, con el mismo estilo, temática y fuerza narrativa, al Ender de la Escuela de Batalla, donde el mayor líder de la humanidad se adiestra para derrotar a los insectores. Novela paralela y complementaria de la emotiva saga de Ender, Card amplía en ella la extraordinaria fuerza de ésta, ilumina los acontecimientos narrados en El juego de Ender con el punto de vista de Bean un niño llamado a ser el lugarteniente de Ender y, en definitiva, un ser tan excepcional como su líder y refuerza el incuestionable atractivo del mito que constituye la poderosa conclusión de la novela.