¿Qué cosas valora verdaderamente un cliente? O mejor, ¿por qué cosas estaría dispuesto a pagar más? La respuesta es : experiencias. Está a punto de alzarse el telón -nos dice Pine y Gilmore- sobre "la economía de la experiencia", una nueva era economíca en la que cada empresa es un escenario y todas ellas deben urdir memorables "puestas en escena", para asitir a los cuales hay que pagar la entrada.