Es la tercera novela del Autor y Filósofo francés Albert Camus, y en ella describe la angustia que se apodera del ser humano al descubrir que se encuentra condenado a vivir en un mundo dominado por el absurdo y que tras la falsa ilusión de felicidad solo existe el rigor implacable de una realidad completamente hostil. Camus plantea que la vida en sociedad es un juicio constante de todos contra todos, puede que no seamos conscientes o que lo seamos muy de vez en cuando. Pero la tensión es palpable, y aunque no nos percatemos de ello, cada relación que mantenemos es una lucha por mantener nuestra reputación; una necesidad por conseguir estatus y respeto que es, sin lugar a dudas, causa de gran parte del sufrimiento humano.