Para Keri Smith, el arte urbano alimenta la conexión con el mundo natural y enlaza al artista con una amplia comunidad. Un artista de guerrilla no necesariamente se dedica a crear obras extremistas que transgreden la ley, y que lo obligan a huir de la policía. Un artista de guerrilla es quien produce una obra de arte anónima, sean grafitis, carteles, performances, instalaciones; es quien se ´apropia´ de los espacios públicos para dar a conocer su ideología de una forma cuidadosa con el medioambiente y con la propiedad de los otros.