Los caprichos y las órdenes del rey rompían la calma del palacio. La reina, las princesas y los sirvientes tos padecían. Nadie podía salir de palacio sin permiso del rey. Cuando una de las princesas se enfermó, debieron salir las hermanas en busca de alguien que pudiera curarla. ¿Sería posible? ¿El mago Gabriel podría sanarla? ¿O es que de su sombrero y de su canto brotaba algo que hacía pensar en otro mundo posible?