En 1816 se publicó una antología de E.T.A. Hoffmann titulada Kinder-Märchen (Cuentos para niños), en la que por primera vez apareció publicada la obra El cascanueces y el rey de los ratones. Este volumen está considerado como la primera antología romántica de cuentos para niños en Alemania. Con el concepto "cuentos para niños" Hoffmann entendía un doble significado; por un lado, se refería a la fantasía infantil; por el otro, enfocaba la representación del hecho desde la perspectiva de un niño. El título fue retomado posteriormente por el compositor Piotr Ilich Tchaikovsky en 1892 y adaptado después a ballet, convertiendo así la obra en un clásico a través de las generaciones. La presente edición del cuento de Hoffmann ofrece una versión nueva, fresca, a cargo de Carmen Bravo-Villasante, escritora, traductora y especialista en literatura infantil.