En El arte de la guerra, obra que describe las ventajas de las tropas reclutadas frente a las mercenarias, Maquiavelo evoca los tiempos en que los hombres exaltaban la vida militar y procuraban encarecidamente seguirla y glorificarla. Mediante el diálogo sostenido entre sus protagonistas, Cosme Rucellai y el experimentado militar Fabricio Colonna —quienes coinciden en que no hay dos cosas tan desemejantes, y que tanto difieran entre sí como la vida civil y la militar—, Maquiavelo propone combatir las nefastas opiniones que hacen aborrecer a la milicia, y advierte que el mejor régimen político y social puede ser derrocado si éste no cuenta con una milicia organizada y con una fuerza pública destinada a hacer cumplir y respetar la ley.