En esta obra Platón presenta, entre otras cosas, sus conceptos acerca de la mejor forma de gobernar, así como el conflicto que en su época se desarrolló entre la naturaleza y las creencias concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia del hombre. Otro tema que el filósofo griego trata profundamente aquí es el concerniente a su teoría sobre las Ideas o Formas, en la que sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes. Platón afirma, asimismo, que cada Idea es única e inmutable, mientras que las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. Para este filósofo, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento, pues el papel de los sentidos quedaba relegado y se considera engañoso.