En la tierra de los dragones, Ati y sus primos, Bohr y Tasha conocen a una nueva compañera, Mindra. Todos están emocionados porque deben elegir su nueva actividad extra escolar. Sin embargo, tendrán que enfrentarse con los estereotipos de género y con la intolerancia de sus compañeros, poner coma que tratarán de evitar que escojan y practiquen libremente la actividad que más desean. Mindra también enfrentará la discriminación por pertenecer a una familia diferente. Los entrañables abuelos, Tunga y Papauchi, contarán su propia historia de cómo tuvieron que luchar por la libertad y el respeto a las diferentes formas de pensar, invitando con esto a los pequeños a cuestionar la violencia. La historia de este dragón ayuda a los niños a reflexionar sobre valores tan importantes como la empatía, la tolerancia y el respeto. Los invita a romper con estereotipos, a ser agentes de cambio y a buscar resolver situaciones sin violencia. En compañía del pequeño dragón y sus amigos, los niños seguirán aprendiendo que es posible construir un mundo mejor para todos.