Descripción:
• Los inspectores de estiércol trabajan en el campo y se hunden en montañas de caca animal para analizar su nivel de pureza.
• Muchas culturas de la antigüedad usaron la orina humana con fines terapéuticos o cosméticos. Dicha práctica consistía en beber la propia orina o aplicarla sobre la piel.
• El pedo de un hipopótamo adulto puede durar más de 30 segundos.
• El 3% de la población mundial se arranca los cabellos de a uno y se los chupa.
Casi mil datos como estos –y otros peores aun– demuestran que este es un mundo para darse todos los gustos… sobre todo, los horribles.
Para leer lejos de las comidas y de las almas sensibles; porque hay que “tener estómago” para asimilar tantas cosas inmundas. ¿Quién dijo que “sobre gustos no hay nada escrito”? Error: en tus manos está este verdadero manual de asquerosología para sorprenderse, divertirse y, por qué no, aprender malos modales.