Narrativa IberoamericanaMientras una generación de dictadores se mantiene en el poder y los conflictos armados son el distintivo nacional, una de las artistas plásticas más importantes de Nicaragua acrecienta su presencia dentro y fuera de las fronteras. Hija mayor de una familia danesa acogida en el país en los años veinte, Edith Gron labró una maravillosa existencia a golpe de cincel; tomó cualquier material que tuviera enfrente y le dio forma hasta obtener algo parecido a una verdadera vida, firme y con cimientos. Supo asimilar toda la identidad centroamericana y verter su pasión en una serie de bustos y esculturas que cruzaron fronteras que alguna vez se creyeron infranqueables. Conmovedor y rico en imágenes, Aunque nada perdure es el relato de un éxodo que parecía casi imposible: desde el mar helado del norte de Europa hasta el trópico americano, toda la existencia de Edith será una lucha por sobrevivir. Como una metáfora de los terremotos, ella y su familia hallarán los medios para reconstruirse después de derrumbes, accidentes y enfermedades, en un país en plena efervescencia y en busca de su identidad.